Maldije la lluvia
que azotando mi techo no me dejaba dormir.
Maldije al viento
que doblaba las flores de mi jardín.
Pero tu llegaste
y alabé la lluvia.
La alabé
porque te quitaste la túnica empapada.
Pero llegaste tú
y alabé al viento.
Lo alabé
porque apagó la lámpara.
2 comentarios:
Me alegro haber encontrado esta hermosa poesía que recordaba a pesar del tiempo transcurrido desde su lectura.
Me deslumbró.....paso tan rápido con la fugas brisa que revolvió mí estómago de mariposas asombradas....
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