viernes, 16 de marzo de 2007

ESTAS DISTRAIDO de Facundo Cabral


No estás deprimido, estás distraído, distraído de la vida que te puebla.
Distraído de la vida que te rodea: delfines, bosques, mares, montañas, ríos.
No caigas en lo que cayó tu hermano, que sufre por un ser humano cuando en el mundo hay 5,600 millones.

Además no es tan malo vivir solo. Yo la paso bien, decidiendo a cada instante lo que quiero hacer, y gracias a la soledad me conozco; algo fundamental para vivir.
No caigas en lo que cayó tu padre, que se siente viejo porque tiene 70 años, olvidando que Moisés dirigía el éxodo a los 80 y Rubinstein interpretaba como nadie Chopin a los 90. Solo por citar dos casos conocidos.

No estás deprimido, estás distraído, por eso crees que perdiste algo, lo que es imposible, porque todo te fue dado. No hiciste ni un solo pelo de tu cabeza por lo tanto no puedes ser dueño de nada. Además la vida no te quita cosas, te libera de cosas. Te aliviana para que vueles mas alto, para que alcances la plenitud. De la cuna a la tumba es una escuela, por eso lo que llamas problemas son lecciones.

No perdiste a nadie, el que murió simplemente se nos adelantó, porque para allá vamos todos. Además lo mejor de él, el amor, sigue en tu corazón.
¿Quién podría decir que Jesús está muerto?
No hay muerte: hay mudanza. Y del otro lado te espera gente maravillosa: Gandhi, Michelangelo, Whitman, San Agustín, la Madre Teresa, tu abuela y mi madre, que creía que la pobreza está más cerca del amor, porque el dinero nos distrae con demasiadas cosas, y nos aleja por que nos hace desconfiados.
Haz sólo lo que amas y serás feliz, y el que hace lo que ama, está benditamente condenado al éxito, que llegará cuando deba llegar, porque lo que debe ser será, y llegará naturalmente.

No hagas nada por obligación ni por compromiso, sino por amor.
Entonces habrá plenitud, y en esa plenitud todo es posible. Y sin esfuerzo porque te mueve la fuerza natural de la vida, la que me levantó cuando se cayó el avión con mi mujer y mi hija; la que me mantuvo vivo cuando los médicos me diagnosticaban 3 ó 4 meses de vida.
Dios te puso un ser humano a cargo, y eres tú mismo. A ti debes hacerte libre y feliz, después podrás compartir la vida verdadera con los demás.

Recuerda a Jesús: "Amarás al prójimo como a ti mismo". Reconcíliate contigo, ponte frente al espejo y piensa que esa criatura que estás viendo es obra de Dios; y decide ahora mismo ser feliz porque la felicidad es una adquisición.
Además la felicidad no es un derecho sino un deber, porque si no eres feliz, estás amargando a todo el barrio.

Un solo hombre que no tuvo ni talento ni valor para vivir, mandó matar seis millones de hermanos judíos.
Hay tantas cosas para gozar y nuestro paso por la tierra es tan corto, que sufrir es una pérdida de tiempo. Tenemos para gozar la nieve del invierno y las flores de la primavera, el chocolate de la Perugia, la baguette francesa, los tacos mexicanos, el vino chileno, los mares y los ríos, el fútbol de los brasileiros, Las Mil y Una Noches, la Divina Comedia, el Quijote, el Pedro Páramo, los boleros de Manzanero y las poesías de Whitman, Mahler, Mozart, Chopin, Bethoven, Caravaggio, Rembrant, Velásquez, Picasso y Tamayo entre tantas maravillas.

Y si tienes cáncer o sida, pueden pasar dos cosas y las dos son buenas; si te gana, te libera del cuerpo que es tan molesto: tengo hambre, tengo frío, tengo sueño, tengo ganas, tengo razón, tengo dudas... y si le ganas, serás más humilde, más agradecido, por lo tanto fácilmente feliz. Libre del tremendo peso de la culpa, la responsabilidad, y la vanidad, dispuesto a vivir cada instante profundamente como debe ser.

No estás deprimido, estás desocupado. Ayuda al niño que te necesita, ese niño será socio de tu hijo. Ayuda a los viejos, y los jóvenes te ayudarán cuando lo seas. Además el servicio es una felicidad segura, como gozar a la naturaleza y cuidarla para el que vendrá. Da sin medida y te darán sin medidas.

Ama hasta convertirte en lo amado, más aún hasta convertirte en el mismísimo amor.
Y que no te confundan unos pocos homicidas y suicidas, el bien es mayoría pero no se nota porque es silencioso, una bomba hace más ruido que una caricia, pero por cada bomba que le destruya hay millones de caricias, que alimentan a la vida.
ANIMO!!!!

¿Cómo hacerte saber que siempre hay tiempo?
Que uno tiene que buscarlo y dárselo. Que nadie establece normas, salvo la vida.
Que la vida sin ciertas normas pierde formas. Que la forma no se pierde con abrirnos.
Que abrirnos no es amar indiscriminadamente. Que no está prohibido amar.
Que también se puede odiar. Que el odio y el amor son afectos.
Que la agresión porque sí, hiere mucho. Que las heridas se cierran.
Que las puertas no deben cerrarse. Que la mayor puerta es el afecto.
Que los afectos, nos definen. Que definirse no es remar contra la corriente.
Que no cuanto más fuerte se hace el trazo, más se dibuja.

Que buscar un equilibrio no implica ser tibio. Que negar palabras, es abrir distancias.
Que encontrarse es muy hermoso. Que el sexo forma parte de lo hermoso de la vida.
Que la vida parte del sexo. Que el por qué de los niños, tiene su por qué.
Que querer saber de alguien, no es sólo curiosidad.
Que querer saber todo de todos, es curiosidad mal sana.
Que nunca está demás agradecer. Que autodeterminación no es hacer las cosas solo.
Que nadie quiere estar solo. Que para no estar solo hay que dar.
Que para dar, debemos recibir antes. Que para que nos den también hay que saber pedir.
Que saber pedir no es regalarse. Que regalarse en definitiva es no quererse.
Que para que nos quieran debemos demostrar qué somos. Que para que alguien sea, hay que ayudarlo.
Que ayudar es poder alentar y apoyar. Que adular no es apoyar.
Que adular es tan pernicioso como dar vuelta la cara.
Que las cosas cara a cara son honestas. Que nadie es honesto porque no robe.
Que cuando no hay placer en las cosas no se está viviendo.
Que para sentir la vida hay que olvidarse que existe la muerte.
Que se puede estar muerto en vida. Que se siente con el cuerpo y la mente.
Que con los oídos se escucha. Que cuesta ser sensible y no herirse.
Que herirse no es desangrarse. Que para no ser heridos levantamos muros.
Que sería mejor construir puentes. Que sobre ellos se van a la otra orilla y nadie vuelve.
Que volver no implica retroceder. Que retroceder también puede ser avanzar.
Que no por mucho avanzar se amanece más cerca del sol.

martes, 13 de marzo de 2007

TIERRA QUERIDA por Atahualpa Yupanqui

Una voz bella quién la tuviera
para cantarte toda la vida
pero mi estrella me dio este acento
y así te siento, tierra querida.

Como guijarro que se despeña
ruedan mis coplas sueños y heridas,
yo soy arisco como tus breñas
y así te canto tierra querida.

Andaré por los cerros selvas
y llanos, toda la vida,
arrimándole coplas a tu esperanza,
tierra querida.

Me dan su fuego,cálido zonda
me dan su fuerza, bravos pamperos
y en el misterio de tus quebradas
vagan las sombras de mi abuelos.

Lunas me vieron por esos cerros
y en las llanuras amanecidas
buscando el alma de tus paisajes
para cantarte tierra querida.

RECUERDO SALTEÑO por Marcos Tames - Ramón Burgos

Renace con emoción
el recuerdo de mi adios
nostalgias de mis ríos
del valle mío, ceibos en flor.


Vibra todo mi ser
al cantar mi canción
y al evocar tus cerros
repica un bombo en mi corazón.


Bajo tu cielo estaré
Salta cuna de mi ser
como en aquellos tiempos
cuando era chango quiero volver
y sentir en el aire aromas de albahacas
pa'l carnaval.


Las flores de mi jardín
tan hermosas no son
como eres tú mi dueña
dulce salteña de mi ilusión.

Si yo puediera volar
como el libre zorzal
y cantar en tu reja
en una noche primaveral.

Bajo tu cielo estaré...

ZAMBA DEL GRILLO de Atahualpa Yupanqui

A los cerros tucumanos
me llevaron los caminos
y me trajeron de vuelta
sentires que nunca se harán olvido.
y me trajeron de vuelta
sentires que nunca se harán olvido.


Un grillo feliz cantaba
su canto de azul y enero _
y al regresar a los llanos ¦
yo le iba diciendo mi adiós al cerro. ¦- BIS


Como ese grillo del campo
que solitario cantaba
así perdida en la noche
también era un grillo, viday, mi zamba
así perdida en la noche
se va mi zamba palomitay.



A los cerros tucumanos
he vuelto de un triste invierno _
tan solo el monte y el río ¦
envuelto en mis penas pasar me vieron. ¦- BIS


La luna alumbraba el canto
del grillo junto al camino _
y yo con sombra en el alma ¦
pensaba en la ausencia del bien querido ¦- BIS


Como ese grillo del campo...

LA POBRECITA por Atahualpa Yupanqui

Le llaman la Pobrecita
porque esto zamba nació en los campos.
Con una guitarra mal encordada
la cantan siempre los tucumanos.

Allá en los cañaverales
cuando lo noche viene llegando.
Por entre los surcos se ven de lejos
los tucu-tucus de los cigarros.

Solsito del camino.
Lunita de mis pagos.
En la pobrecita zamba del surco
cantan sus penas los tucumanos...

Mi zamba no canta dichas,
solo pesares tiene el paisano.
Con las hilachitas de una esperanza
forman sus sueños los tucumanos.

Conozco la triste pena
de las ausencias y del mal pago.
En mi noche larga prenden sus fuegos
los tucu-tucus del desengaño.

Solsito, del camino.
Lunita de mis pagos.
En la pobrecita zamba del surco,
cantan sus penas los tucumanos..

YO QUIERO UN CABALLO NEGRO por Atahualpa Yupanqui y Pablo del Cerro


Yo quiero un caballo negro,
y unas espuelas de plata,
para alcanzar a la vida
que se me escapa
que se me escapa...

Yo quiero un lazo trenzado,
mezcla de toro y guanaco,
para enlazar a esos sueños
que se fugaron
que se fugaron...

Yo quiero, un poncho que tenga
el color de los caminos
para envolverme en la noche
de mi destino
de mi destino...

Caballo... espuelas. y lazo,
¡pienso que no han de servir!
Ya ni el poncho me hace falta.
Voy a dormir...
Voy a dormir...

jueves, 8 de marzo de 2007

EL ANÁLISIS FINAL por la Madre Teresa de Calcuta


El Análisis Final



La gente comúnmente es incomprensible, ilógica y egoísta, perdónales de todas maneras.


Si eres amable, la gente podrá tildarte de egoísta y con motivos ocultos, sé amable de todas maneras.


Si eres un triunfador, ganarás algunos falsos amigos y algunos verdaderos enemigos, triunfa de todas maneras.


Si eres honesto y sincero, la gente podrá engañarte, sé honesto y sincero de todas maneras.


Lo que has invertido años en construir, alguien lo podrá destruir de la noche a la mañana, construye de todas maneras.


Si encuentras serenidad y alegría, ellos te podrán tener envidia, sé alegre de todas maneras.


El bien que puedas hacer hoy, la gente lo podrá olvidar mañana, haz el bien de todas maneras.


Dale al mundo lo mejor que tengas y eso nunca será suficiente,

Da al mundo lo mejor que tengas de todas maneras.



Como ves, en el análisis final, es algo entre tú y Dios.


Nunca fue entre tú y ellos de todas maneras.




Madre Teresa de Calcuta

LAS SEMILLAS DEL ÉXITO por Og Mandino

Dios, te doy gracias por este día. Sé que aún no he logrado todo lo que esperas de mí y si esa es la razón por la cual me bañas en el fresco rocío de otro amanecer. Me siento muy agradecido.

Estoy preparado, al fin, a hacer que te sientas orgulloso de mí.

Me olvidaré del día de ayer, con todas sus pruebas y tribulaciones, con todos sus agravios y sus frustraciones. El pasado ya es un sueño del cual no puedo recuperar ni una sola palabra ni borrar ningún acto imprudente. Sin embargo, tomaré la decisión de que si el día de ayer lastimé a alguien a través de mi imprudencia o mi irreflexión, no dejaré que el día de hoy el sol se ponga sin rectificar y nada de lo que haga este día tendrá mayor importancia.

No me preocuparé por el futuro. Mi éxito y mi felicidad no depende de que me esfuerce en adivinar lo que acecha débilmente en el horizonte, sino en hacer, el día de hoy, lo que claramente tengo al alcance de la mano.

Atesoraré este día, puesto que es todo lo que tengo. Sé bien que sus horas que se deslizan apresuradas no pueden acumularse ni almacenarse como un valio­so grano, para su uso futuro.



Viviré como lo hacen todos los buenos actores cuando están en escena. . . sólo en el momento. No pude desempeñarme al máximo este día lamentan­do los errores de mis actos previos, ni preocupándome por la próxima escena.



Abordaré las tareas difíciles de este día, me quitaré el saco y levantaré polvo en el mundo. Recordaré que mientras más ocupado esté, menos probabilidades tendré de sufrir, más apetitosos serán mis alimentos, más dulce mi sueño y más satisfecho me sentiré con mi lugar en el mundo.

El día de hoy me liberaré de la esclavitud del reloj y del calendario. Aun cuando planearé este día con objeto de cuidar de mis pasos y de mis energías, empezaré a medir mi vida en hechos, no en años; en pensamientos, no en estaciones; en sentimientos, no en los números sobre un cuadrante.

Estaré consciente de lo poco que se necesita para hacer de éste un día feliz. Jamás buscaré la felicidad, porque la felicidad no es una meta, es sólo un producto secundario y no hay felicidad en tener o en recibir, sólo en dar.

No huiré de ningún peligro con el cual pueda tropezar el día de hoy, porque estoy seguro de que no me sucederá nada de lo que no esté equipado para manejar con tu ayuda. Así como toda gema se pule por medio de la fricción, estoy seguro de que yo seré más valioso a través de las adversidades de este día y si tú me cierras una puerta, siempre me abres otra.

Viviré este día como si fuese Navidad. Seré un repartidor de dones y les daré a mis enemigos el don del perdón; a mis oponentes, el de la tolerancia; a mis amigos, con una sonrisa; a mis hijos, el de un buen ejemplo; y todos esos rega3os irán envueltos en un amor incondicional.

No desperdiciaré ni siquiera un preciado segundo del día de hoy con sentimientos de cólera, de odio, de celos o de egoísmo. Sé que las semillas que siembro son las que cosecharé, porque cada acción, buena o mala, siempre va seguida de una reacción igual. El día de hoy sólo sembraré las buenas semillas.

Trataré al día de hoy como si fuese un inaprecia­ble violín. Una persona puede sacarle notas armoniosas y otra, notas discordantes y, no obstante, nadie puede culpar al instrumento. La vida es la misma y si la toco correctamente, producirá belleza, pero si la toco con ignorancia, producirá fealdad.

Me condicionaré a mí mismo para considerar todos los problemas con los cuales tropiece el día de hoy como si no fuesen otra cosa que un guijarro en mi zapato. Recuerdo el dolor, tan severo que apenas po­día caminar y recuerdo mi sorpresa cuando al quitar­me el zapato encontré sólo un grano de arena.

Trabajaré con el convencimiento de que nunca se ha logrado nada grande sin entusiasmo. Para hacer cualquier cosa digna de hacerse, no debo retroceder tembloroso, pensando en el frío y en el peligro, sino saltar hacia adelante con entusiasmo y salir adelante tan bien como pueda hacerlo.

Me enfrentaré al mundo con las metas que me he fijado para el día de hoy, pero serán metas fáciles de alcanzar, no esa variedad tan vaga e imposible que declaran todos aquellos que han hecho una carrera del fracaso. Me doy cuenta de que siempre me pones a prueba primero con un poco, para ver lo que haría con mucho.

Jamás ocultaré mis talentos. Si guardo silencio, seré olvidado, si no avanzo, retrocederé. Si el día de hoy me aparto de mi desafío, mi propia estimación quedará cicatrizada para siempre y si dejo de crecer, aun cuando sólo sea un poco, me empequeñeceré. Recha­zo la posición estacionaria porque siempre es el principio del fin.

Conservaré una sonrisa en mi rostro y en mi corazón, incluso si algo me duele el día de hoy. Sé que el mundo es un espejo y que me devuelve el reflejo de mi propia alma. Ahora ya he comprendido el secreto para corregir la actitud de los demás, y es corregir mi propia actitud.

El día de hoy me alejaré de cualquier tentación que pudiese obligarme a faltar a mi palabra o a perder el respeto hacia mí mismo. Estoy seguro de que lo único que poseo más valioso que mi vida es mi honor.

Este día trabajaré con todas mis fuerzas, satisfecho por saber que la vida no consiste en revolcarse en el pasado o en atisbar ansioso hacia el futuro. Me causa consternación contemplar el sinnúmero de dolorosos pasos mediante los cuales uno llega a una verdad tan antigua, tan obvia y que se expresa con tanta frecuencia. Cualquier cosa que me ofrezca, poco o mucho, mi vida es ahora.

Haré una pausa siempre que el día de hoy sienta lástima de mí mismo y recordaré que es el único día que tengo y que debo aprovecharlo al máximo. Tal vez no logre reconocer lo que mi parte pueda signifi­car en el gran todo, pero estoy aquí para jugarla y ahora es el momento de hacerlo.

Contaré este día como una vida separada.

Recordaré que todos aquellos que tienen menos cosas de qué arrepentirse son aquellos que aceptan cada momento tal y como se presenta y por todo lo que vale.

¡Este es mi día!

Estas son mis semillas.

Gracias, Dios mío, por este preciado jardín del tiempo.

OG MANDINO