domingo, 30 de marzo de 2008

MEMORARE por Leonardo Castellani

Acordaos, oh Reina sin pecado
que en el mundo jamás se oyó decir
que ninguno después de requerir
vuestro socorro, fuera abandonado.
Desta confianza tímida animado
también yo traigo al trono de zafir
triste pasado, incierto porvenir
huérfano corazón desamparado.
Virgen madre de vírgenes y mía
no desechéis mis súplicas, clemente
pía y dulce Maria.
Antes bien, inclinando amablemente
materno oído a la boca bravía
romped de un golpe fabulosamente
las cadenas de mi melancolía,

La cita con la Muerte por Leonardo Castellani


Yo le he dado a la muerte una cita,
Y estoy segurísimo de que ella acudirá
¿Estará muy lejos o estará cerquita
O a medio camino? No sé; más vendrá.
¿Vendrá una mañana de la estación nueva
O en noche de invierno, que haya viento y llueva?
¿Vendrá en el desierto, vendrá en el boscaje
En la celda limpia o en el hospital
O en la travesía de un país salvaje
O bajo las ruedas de un auto animal?
¿Vendrá enguirnaldada como una oropéndola
Que mis ojos se alegren en viéndola
o vendrá enlutada y encapuchunada
Las manos con uñas y la boca helada?
Y la boca helada ¿será como fiebre
con las llamaradas acres de la fiebre
¿O ungirá sus labios como un panal ático
Con las dulcedumbres del Santo Viático?
¿ Vendrá cuando aún dura la rosa en mí vana
De la juventud?
¿O cuando se inclina la cabeza cana
Hacia el ataúd?
¿Vendrá por la noche, o por la mañana?
Como quiera que venga es mi hermana.
Y yo la conozco, no me asustaré
Pues no habré perdido mi amor y mi fe.
Me trae en su mano, seca y perentoria
la llave con forma de cruz de la gloria.
Vendrá, eso es seguro, es fatal.
Trabaja, Leonardo, prepara la veste nupcial.

sábado, 29 de marzo de 2008

La casa del hornero por Santiago Espel

Ese hombre en casa de chapa

mira la luna redonda

en la ventana cuadrada.

Aprende sin saberlo

la geometría y la pintura,

la rotación de los astros

y el humor del clima.

En casa de chapa escucha ranas,

pájaros y truenos.

Ve el relámpago torcido

que divide el cielo.

Mezcla palabras

y mira el piso de tierra. Piensa.

Hace cuentas menores

y alisa la mesa. Silba.

En casa de chapa enciende el fuego

y toma la sopa.

No sabe que el silencio de la noche

lo pone melancólico.

Tampoco sabe que mañana

llevará el poema en el rostro.

ANOCHE ALGUIEN DERRIBO por Luis Benítez


Anoche alguien derribó un árbol
Que cumplía 3.000 años
Erguido sobre el campo.
En la noche sus astillas ardieron
Calentando a los hombres ateridos
Y en la niebla el resplandor
Indicaba el sitio de su muerte,
El mismo de su larga vida,
El mismo de su corta hoguera.

Ayer su sombra
Se alargaba hasta la casa distante,
Cruzaba el arroyo
Que cuando él brotó
No estaba.
Hoy un pozo
Con colgajos de raíces,
Con fragmentos de ramas y cortezas
Indica dónde floreció
A través de los siglos
Su savia poderosa.

En su copa anidaron
Animales que ya no existen,
Y bajo sus ramas
Estallaron infinitas tormentas.
Sus altos brazos
Surgían de entre las nubes bajas.
Entre sus raíces
Primitivos hombres
Se escondieron de las fieras,
Y luego se ocultaron tesoros,
Cartas de amor,
Objetos robados,
Y alguien talló
Con cortaplumas
Palabras que no se leen.

Anoche alguien derribó un árbol
Que cumplía 3.000 años
Erguido sobre el mundo

LA ORACIÓN DEL ATEO por Miguel de Unamuno


Oye mi ruego Tú, Dios que no existes,
y en tu nada recoge estas mis quejas,
Tú que a los pobres hombres nunca dejas sin consuelo de engaño.
No resistes a nuestro ruego y nuestro anhelo vistes.
Cuando Tú de mi mente más te alejas,
más recuerdo las plácidas consejas con que mi ama endulzóme noches tristes.
¡Qué grande eres, mi Dios! Eres tan grande que no eres sino Idea;
es muy angosta la realidad por mucho que se expande para abarcarte.
Sufro yo a tu costa, Dios no existente,
pues si Tú existieras existiría yo también de veras.

viernes, 21 de marzo de 2008

Oración de Viernes Santo

En este Viernes Santo quiero darte las gracias, Jesús. Las gracias porque sin merecerlo yo, te has hecho hombre y compartido mis dolores, mis angustias. Gracias porque sin haber nunca pecado, supiste perdonar mis defectos, mis errores y mis declinaciones. Gracias Jesús, porque en esta hora en la que estás solo, colgado de una cruz, pudiste dejarnos a tu Madre como tierna protectora. Gracias porque nada ni nadie puede igualar tu misericordia. Eso es lo que me convence de Tí. No creo en el Dios vengador que devuelve golpe por golpe. Creo en Tí, Cordero Inmaculado, que se entrega por amor, no por Justicia. Jesús mírame desde tu martirio, perdòname como perdonaste a quienes te mataban, y cuando estes con el Padre, prepárame una morada y no dejes que en la vida me aparte de tu Misericordia. Yo se que no lo merezco, no lo hagas por mis méritos, hazlo por tu infinita bondad y misericordia. Gracias. Jesús.Amén

miércoles, 12 de marzo de 2008

LLUVIA poema chino (anónimo)





Maldije la lluvia
que azotando mi techo no me dejaba dormir.

Maldije al viento
que doblaba las flores de mi jardín.

Pero tu llegaste
y alabé la lluvia.

La alabé
porque te quitaste la túnica empapada.

Pero llegaste tú
y alabé al viento.

Lo alabé
porque apagó la lámpara.