Era rubia y sus ojos celestes
reflejaban la gloria del día
y cantaba como una calandria
la pulpera de Santa Lucía.
Era flor de la vieja parroquia.
¿Quién fue el gaucho que no la quería?
Los soldados de cuatro cuarteles
suspiraban en la pulpería.
Le cantó el payador mazorquero
con un dulce gemir de vihuelas
en la reja que olía a jazmines,
en el patio que olía a diamelas.
"Con el alma te quiero, pulpera,
y algún día tendrás que ser mía,
mientras llenan las noches del barrio
las guitarras de Santa Lucía".
La llevó un payador de Lavalle
cuando el año cuarenta moría;
ya no alumbran sus ojos celestes
la parroquia de Santa Lucía.
No volvieron los trompas de Rosas
a cantarle vidalas y cielos.
En la reja de la pulpería
los jazmines lloraban de celos.
Y volvió el payador mazorquero
a cantar en el patio vacío
la doliente y postrer serenata
que llevábase el viento del río:
¿Dónde estás con tus ojos celestes,
oh pulpera que no fuiste mía?"
¡Cómo lloran por ti las guitarras,
las guitarras de Santa Lucía!
miércoles, 13 de enero de 2010
martes, 12 de enero de 2010
La Flor de la Canela. Vals Peruano de Chabuca Granda
Déjame que te cuente limeña,
déjame que te diga la gloria,
del ensueño que evoca la memoria
del viejo puente, del río y la alameda
Déjame que te cuente limeña,
ahora que aún perfuma el recuerdo,
ahora que aún se mece en un sueño
el viejo puente, del río y la alameda
Y recuerda que
Jazmines en el pelo y rosas en la cara,
airosa caminaba la flor de la canela,
derramaba lisura y a su paso dejaba
aromas de mixtura que en el pecho llevaba,
del puente a la alameda
Menudo pie la lleva por la vereda
que se estremece al ritmo de su cadera,
recogía la risa de la brisa del río
y al viento la lanzaba del puente a la alameda
Déjame que te cuente limeña,
ay deja que te diga morena mi pensamiento,
a ver si a así despiertas del sueño
del sueño que entretiene morena
tu sentimiento, aspira de la lisura
que da la flor de la canela,
adornada con jazmines matizando
su hermosura, alfombra de nuevo el puente,
que engalana la alameda,
que el río acompase su paso por la vereda
déjame que te diga la gloria,
del ensueño que evoca la memoria del viejo
puente, del río y la alameda
Y recuerda que
Déjame que te cuente limeña,
ahora que aún perfuma el recuerdo,
ahora que aún se mece en un sueño el viejo puente,
del río y la alameda
Y recuerda que
Jazmines en el pelo y rosas en la cara,
airosa caminaba la flor de la canela,
derramaba lisura y a su paso dejaba
aromas de mixtura que en el pecho llevaba,
del puente a la alameda
Menudo pie la lleva por la vereda
que se estremece al ritmo de su cadera,
recogía la risa de la brisa del río
y al viento la lanzaba del puente a la alameda
Déjame que te cuente limeña,
ay deja que te diga morena mi pensamiento,
a ver si a así despiertas del sueño
del sueño que entretiene morena
tu sentimiento, aspira de la lisura
que da la flor de la canela,
adornada con jazmines matizando
su hermosura, alfombra de nuevo el puente,
que engalana la alameda,
que el río acompase su paso por la vereda
Y recuerda que
Jazmines en el pelo y rosas en la cara,
airosa caminaba la flor de la canela,
derramaba lisura y a su paso dejaba
aromas de mixtura que en el pecho llevaba,
del puente a la alameda
déjame que te diga la gloria,
del ensueño que evoca la memoria
del viejo puente, del río y la alameda
Déjame que te cuente limeña,
ahora que aún perfuma el recuerdo,
ahora que aún se mece en un sueño
el viejo puente, del río y la alameda
Y recuerda que
Jazmines en el pelo y rosas en la cara,
airosa caminaba la flor de la canela,
derramaba lisura y a su paso dejaba
aromas de mixtura que en el pecho llevaba,
del puente a la alameda
Menudo pie la lleva por la vereda
que se estremece al ritmo de su cadera,
recogía la risa de la brisa del río
y al viento la lanzaba del puente a la alameda
Déjame que te cuente limeña,
ay deja que te diga morena mi pensamiento,
a ver si a así despiertas del sueño
del sueño que entretiene morena
tu sentimiento, aspira de la lisura
que da la flor de la canela,
adornada con jazmines matizando
su hermosura, alfombra de nuevo el puente,
que engalana la alameda,
que el río acompase su paso por la vereda
déjame que te diga la gloria,
del ensueño que evoca la memoria del viejo
puente, del río y la alameda
Y recuerda que
Déjame que te cuente limeña,
ahora que aún perfuma el recuerdo,
ahora que aún se mece en un sueño el viejo puente,
del río y la alameda
Y recuerda que
Jazmines en el pelo y rosas en la cara,
airosa caminaba la flor de la canela,
derramaba lisura y a su paso dejaba
aromas de mixtura que en el pecho llevaba,
del puente a la alameda
Menudo pie la lleva por la vereda
que se estremece al ritmo de su cadera,
recogía la risa de la brisa del río
y al viento la lanzaba del puente a la alameda
Déjame que te cuente limeña,
ay deja que te diga morena mi pensamiento,
a ver si a así despiertas del sueño
del sueño que entretiene morena
tu sentimiento, aspira de la lisura
que da la flor de la canela,
adornada con jazmines matizando
su hermosura, alfombra de nuevo el puente,
que engalana la alameda,
que el río acompase su paso por la vereda
Y recuerda que
Jazmines en el pelo y rosas en la cara,
airosa caminaba la flor de la canela,
derramaba lisura y a su paso dejaba
aromas de mixtura que en el pecho llevaba,
del puente a la alameda
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